Consejo 3

Cómo elegir la cortina perfecta para cada ventana

Ha llegado el momento de vestir tus ventanas y no sabes por dónde empezar. Y es que no es lo mismo vestir una ventana batiente que una corredera. A modo orientativo, aún a día de hoy la cortina que más se coloca es la tradicional ya que se adapta a todo tipo de ventanas. El estor, en cambio, ya no se usa tanto. Para Rosalía Iglesias, de Tapicería Sitges, la razón es que si no está bien nivelado da problemas al subirlo y bajarlo. Hoy en día, las opciones más habituales son:

Cortina. Es muy polivalente y en forma de visillo resulta translúcida y muy luminosa. La doble cortina (visillo y cortina) viste y permite graduar muy bien la entrada de luz.

Screen. Puedes elegir el grado de grosor y apertura de la trama de la malla para que sea más o menos transparente. Es fácil de limpiar (basta con pasar un trapo húmedo).

Lamas de madera. Son muy prácticas en cocinas y baños por su buena resistencia a la humedad. Además, dan un toque natural (de 50 mm, desde 315 €, 100 x 250 cm).

Paqueto. Se imponen sobre los estores de varilla, por ser mucho más prácticos a la hora de lavar (no se tienen que quitar las varillas). Son un clásico en dormitorios.

¿Repasamos qué cortinas serán las mejores para cada ventana?

Para una balconera

Es la clásica ventana de piso antiguo con dos puertas batientes. Son preciosas, pero difíciles de vestir. La opción más decorativa son dos caídas de cortina, ya sea con una barra o con un riel. Si dispones de un falso techo, la mejor solución es el riel, porque el mecanismo quedará oculto y, además, el resultado será muy decorativo porque parecerá que la cortina salga de la propia pared. Lo importante con este tipo de ventana es que haya espacio a ambos lados de ella. Una alternativa muy práctica es colocar unos visillos con varillas sujetos en los extremos de los cristales, ya sea arriba y abajo, o solo arriba. Así podrás abrir y cerrar la ventana sin ninguna dificultad. Elijas el sistema que elijas, nunca optes por un estor, porque al recogerse la tela en la parte superior de la ventana impiden su total apertura.

Grandes correderas

Son las más fáciles de vestir. Aquí, no hay problema. Desde las cortinas tradicionales hasta los estores, ya sean plegables o paqueto. Estos últimos al no tener varillas tienen un aspecto más informal. Si tu prioridad al elegir las cortinas es la comodidad, Pilar Roqué, de SICE, afirma que lo mejor son los screens. No solo se adaptan a todo tipo de decoraciones, sino que son muy prácticos y fáciles de mantener. Su tejido está fabricado con hilos de fibra de vidrio recubiertos de PVC. No se deforma ni decolora por la acción del sol y permite ver claramente el exterior mientras protege la intimidad del interior. Además, suministra del 50% al 100% más de luz que un estor convencional y ayuda a ahorrar entre un 25% y un 34%, tanto en aire acondicionado en verano como en calefacción en invierno. Otra opción muy actual son los paneles japoneses. Se trata de paneles correderos de tela que se superponen uno sobre el otro. Se pueden confeccionar a medida y son muy fáciles de lavar, ya que al ir con velcro a la barra de sujeción, se quitan de manera muy fácil. Sin embargo, pueden resultar algo “planos”. Para evitarlo, hay abrazaderas que los fruncen por la mitad y les dan más volumen. Eso sí, para colocar un panel japonés, hay que dejar una zona ciega en uno de los lados de la ventana (que equivale a uno de sus cuerpos) para que se puedan ir acumulando los diferentes paneles.

Ventanas cuadradas

Suelen ser las clásicas ventanas de los dormitorios, el baño o la cocina. Ya sea cuadrada o rectangular, son aconsejables dos tipos de cortina: la tradicional si se quiere dar un aire más elegante, o el estor paqueto para las habitaciones infantiles o para dar un toque más informal. En el caso de decidirte por un estor paqueto, debes saber que para que pueden bien es mejor utilizar una tela dulce y con caída. En cuanto a las cortinas tradicionales, confecciónalas hasta el suelo y que descansen holgadamente sobre él: quedarán más decorativas. El efecto es más elegante e incluso acogedor. Un consejo: que sean un poco más anchas que las ventanas. Así no solo la ventana parecerá más grande, sino que dará más empaque a la estancia.

Sistemas de sujección

A la hora de escoger el sistema de sujeción es importante valorar, además del tipo de ventana, su uso. Así, para unas caídas que vas a abrir y cerrar a menudo, las opciones más prácticas son los rieles y las barras con anillas. Las cortinas con ojales (la propia tela de la cortina incluye en su parte superior los ojales o aros metálicos) y las que se sujetan a la barra con lazos son perfectas para estancias de poco uso, ya que son más incómodas. En cuanto a los estores, son muy prácticos en pocos metros con ventanas correderas porque no restan espacio. Lo más habitual es que se sujeten en el marco de la ventana.

Una solución para cada problema

Mucho sol. Es perfecto en invierno, pero en verano el calor que entra en casa puede ser molesto. Elige un screen enrollable: tamiza los rayos del sol y deja ver el exterior.

Poca luz. Lo mejor son dos caídas de una tela tipo visillo muy vaporosa y de tonos claros para que no tiña la luz. Si, además,es de trama abierta, dejará pasar más la luz.

Dormir a oscuras. Si te molesta mucho la luz, lo mejor es un screen o una cortina de oscurecimiento. Al ser opacos no dejan pasar la claridad y garantizan el descanso.

Cómo vestir ventanas difíciles

Si es pequeña. Coloca dos caídas de tela o un estor a unos 15 cm del marco superior de la ventana y que la tela llegue hasta el suelo. Así la ventana parecerá más grande.

Si es estrecha. Vístela con caídas y si la tela tiene mucho vuelo, mejor. Es importante que el sistema de sujeción sobresalga por los laterales de la ventana.

Oscilobatiente. Por su doble apertura, son muy complicadas de vestir. Lo más práctico es utilizar un visillo con varilla en el extremo superior e inferior de la ventana.

De tejado. Una cortina eléctrica, ya sea veneciana o plisada, es la opción más cómoda. Si duermes en esa estancia, elige una de oscurecimiento. Las hay de muchos colores.

Cuánto cuesta vestir las ventanas

Riel. Es la opción más económica y práctica para las caídas de cortina. El precio medio de unas caídas de algodón (240 x 250 cm) ronda los 350 €, sin instalación.

Barra. Su precio varía según el material (de madera, unos 40 € y de hierro forjado, entre 60 € y 70 €). La confección (240 x 250 cm), unos 300 € sin instalación.

Screens. Son muy demandados por su buena relación prestaciones-precio (100 x 250 cm, desde 150 € sin instalar). Perfectos para la cocina al no absorber olores.

Panel japonés y paqueto. El panel deslizante con tres rieles y en tela de loneta vale desde 260 € (240x250cm). El estor paqueto, desde 136 € (100x250). Todo, sin instalar.