Renovar las cortinas: cómo elegirlas para acertar
¿Quieres darle un aire nuevo a tu casa? Solo cambiando las cortinas lo lograrás. Te contamos cuáles son las mejores opciones.
¿Qué tipo de tela es la más adecuada?
Dependerá de la función de la cortina y del estilo que busques. Si quieres conseguir intimidad, lo mejor son los tejidos pesados como el tafetán o las chenillas. En cambio, si lo que buscas es dejar pasar la luz, elige textiles finos, como las gasas.
En cuanto al estilo, para dar a la casa un aire fresco convienen los tejidos naturales como el algodón o el lino; para un ambiente romántico, las gasas o las sedas; y para uno sofisticado, cortinas de telas pesadas con una bonita caída.
Cortina o estor, ¿qué es más práctico?
Depende del sistema de abertura de la ventana. Las correderas admiten cualquier opción, pero en las practicables u oscilobatientes es más práctico poner cortinas para poder abrir la ventana más fácilmente. Si eliges un estor, debe tener espacio suficiente para recogerse totalmente en la parte superior de la ventana.
Barras y rieles, ¿cuánto deben medir?
Para aprovechar al máximo la apertura de las ventanas, las barras y los rieles deben ser más anchos que ellas. Así podrás recoger por completo las cortinas sin tapar ni un cm de la ventana. En ventanas de tamaño estándar deben sobrepasarla entre 7 y 15 cm por cada lado, y en ventanales anchos, unos 22 cm por cada lado.
¿Cómo elijo el color de las cortinas?
Su color debe ser de la misma gama –o un color coordinado– que los tonos de la tapicería de los muebles y del resto de textiles de la estancia. Si dudas, opta por tonos neutros y acertarás. No conviene mezclar estampados diferentes, ya que es difícil combinarlos bien.
¿Qué sistemas existen para colgarlas?
Los básicos son las barras y los rieles. Las barras son fáciles de instalar y decorativas (las hay de muchos materiales y colores). Los rieles permiten manejar más fácilmente la cortina, se colocan en el techo y se usan para tapar tambores de persianas o cuando no hay espacio para una barra. Otra opción son los tensores de acero, eficaces y discretos.
¿Se llevan las cortinas dobles?
Sí, para dar más protagonismo a las ventanas. Pero resérvalas para grandes ventanales y puertas balconeras. “La combinación más habitual es la de cortinas y visillos, pero hoy se opta más por una confección clásica como unas cortinas a tablas con unos estores. El resultado es sereno y contemporáneo”, dicen en KA International.
¿Cuál es la tendencia actual?
“Crear ambientes naturales. Por eso triunfan las telas de lino. Las hay con tramas más o menos abiertas, hilos gruesos o finos, lisos, estampados sutiles o bordados espectaculares...”, dicen en KA International. Se llevan las texturas, los estampados geométricos y las mezclas con oros y platas.
Mucha o poca luz, ¿qué cortina elijo?
El color y el tejido gradúan el paso de luz. Para habitaciones oscuras, escoge tejidos ligeros y vaporosos como visillos o linos de trama abierta. Mejor en tonos claros, que aumentan la luminosidad. Para matizar la luz, opta por cortinas dobles, tejidos tupidos o screens enrollables que tamizan el sol y dejan ver el exterior.
¿Y para estancias pequeñas?
Como norma general, el tamaño de las cortinas debe ser proporcional a las dimensiones de la estancia. En habitaciones pequeñas, viste las ventanas de forma sencilla, con estores o visillos y telas claras o semitransparentes. Mejor si son lisas (o con estampados pequeños) y del mismo tono que la pared.
¿Cada cuánto debo lavar las cortinas?
“Aspíralas cada semana y llévalas a la tintorería cuando necesites lavarlas: la limpieza en seco alargará su vida”, asegura Beatriz Gancedo. Si prefieres lavarlas en casa, asegúrate de que caben en tu lavadora y fíjate en las especificaciones de la tela. Ten en cuenta que en el primer lavado pueden encoger.
Trucos para ampliar ventanas
Una ventana pequeña parecerá mayor si la cubres con una cortina más grande que ella. Haz que la barra (y la tela) sea unos 30-50 cm más ancha que la ventana, coloca la cortina a ras de techo y déjala caer hasta el suelo. Así tendrá, además, un aspecto más elegante y vestido.
¿Cómo saber cuánta tela necesito?
Depende del tamaño de la ventana, de la confección y del ancho de la tela (lo habitual es que mida 1,40 m de ancho). “Para saber el ancho de tela que necesitas, mide el ancho de la ventana y multiplícalo por 2,50. Luego, divídelo por el ancho del tejido y sabrás cuántos paños de tela precisas. El largo de los paños lo sabrás midiendo la altura de la ventana y sumándole 50 cm para confeccionar el bajo y la cabecilla de la cortina”, dice Beatriz Gancedo de Tapicerías Gancedo.
¿Y en la cocina y el baño?
En estas estancias se generan humos, vapores y olores que impregnan rápidamente las cortinas. Por eso una buena solución son las venecianas o estores de lamas. Los hay que incluyen tratamientos antihumedad e incorporan textiles que les dan una apariencia más elegante. Otros son ignífugos. Otra opción son las cortinas de algodón o mezcla que se pueden lavar a menudo.
En cuanto a la confección, el sistema más empleado es el del estor.
¿Cuánto cuesta renovar las cortinas?
El precio varía mucho según el tejido (ancho de la tela, composición...), del tipo de confección y de la instalación. En general, los rieles son más económicos que las barras, cuyo precio varía según el material (de madera, unos 40 € y de hierro forjado, entre 60 y 70 €).
En cuanto a la confección, calculando sobre una ventana estándar (1,60 x 2,50 m) y una confección a tablas en un tejido de 1,40 m de ancho (50 €/m) el precio aproximado sería de 750 €.